Egmont Opus 84

 



El reconocido compositor de música clásica conocido como Beethoven compuso esta pieza entre 1809 y 1810. Esta obra musical surge a raíz de la tragedia escrita por Johann Wolfgang von Goethe en 1788.


Acerca del Conde de Egmont


El conde de Egmont se convirtió en el típico ejemplo de una víctima política de la represión española en los Países Bajos. Goethe (Über Egmont. Trauerspiel, 1787) y especialmente Schiller (Don Carlos, 1787) establecieron la fama de Egmont como héroe de la liberación de los Países Bajos. Para el naciente Estado belga, Lamoral de Egmont se convirtió en un “héroe nacional”. Junto con el conde de Hornes recibió un monumento en Bruselas, diseñado por el escultor Charles-Auguste Fraikin, que el 16 de diciembre de 1864 fue inaugurado en la Plaza Mayor. En 1879 el monumento fue trasladado al Sablon, donde fue colocado en un parque delante del palacio Egmont y rodeado de estatuas de otros famosos “belgas” de su época, como el príncipe Guillermo de Orange, el conde Enrique de Brederode, el conde Felipe de Marnix de Sainte-Aldegonde y otros. (Lamoral de Egmont, s. f.)

En la partitura

Al inicio la obra presenta una indicación denotada como Sostenuto la cual indica que la velocidad debe ser lenta y uniforme. Lo anterior genera un ambiente ligeramente tenso que se "alivia" cada 3 compases para representar la opresión y la penumbra. De esta manera, se da paso al allegro, en donde se representa el inicio de la travesía de Egmont donde emprende su lucha heroica. En este momento se puede evidenciar como en su mayoría el allegro es interpretado con fuerza pues presenta constantes crescendos que llevan a la orquesta a un alto nivel de sonido.

 Posteriormente, la obra desencadena un ritmo acelerado que poco a poco lleva a la audiencia a retomar con mayor intensidad la tensión del inicio de la obra. Este incremento se da dentro de los límites de la pregunta por el costo de la libertad y la relación del conde con su amada Clara. De hecho, en algunos fragmentos la musicalidad se suaviza dando un aire romántico que denota alegría y entusiasmo en el protagonista. 

Finalmente, llega un punto relevante en la historia ya que persiguen y capturan al protagonista de la tragedia. Tras esto se realiza un efecto denotando la guillotina que cae sobre el cuerpo del conde y termina con su vida. De esta manera, la obra sigue con un ambiente lúgubre que busca mostrar el camino que recorrieron los amigos cargando el cuerpo sin vida de Egmont. Por último, aparece un allegro con brío, es decir con mayor entusiasmo que el primero. Así se muestra el poder de la idea de libertad que subyace a pesar de la muerte del protagonista, pues su intención permanece y culmina con un fuerte llamado realizado por la melodía triunfal interpretada por cada uno de los miembros de la orquesta.



Referencias

Lamoral de Egmont. (s. f.). Real Academia de la Historia. https://dbe.rah.es/biografias/6394/lamoral-de-egmont


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